Aquí está el artículo original

Más de 35 000 palillos chinos se recolectan semanalmente de las empresas de Vancouver y se llevan a una microfábrica donde se clasifican y reciclan.

Más de un tercio de la población mundial usa palillos a diario. Al igual que otros productos de un solo uso, como pajitas, los residuos de palillos son una preocupación medioambiental. Aproximadamente 80 mil millones de palillos de madera terminan en los vertederos anualmente. Felix Böck tuvo una idea para usar los utensilios desechados. Esa idea se convirtió en una empresa: ChopValue.

Con sede en Vancouver, ChopValue trabaja con restaurantes para recolectar palillos usados ​​y darles una segunda vida. La empresa recupera 35.000 palillos de más de 500 negocios cada semana. En la microfábrica, se clasifican en la misma dirección, se colocan en un baño de resina, se secan y se prensan en caliente para formar una loseta modular básica. Ese material se usa para hacer de todo, desde posavasos hasta escritorios.

Los posavasos y las tablas de embutidos hechos con palillos recuperados son dos de los productos más vendidos de ChopValue. Foto cortesía de ChopValue.

Felix Böck quería crear una economía circular viable. Su empresa, ChopValue, trabaja con restaurantes para recuperar los palillos de un solo uso, dándoles una segunda vida como artículos domésticos diarios. Foto cortesía de ChopValue.

La mayoría de los palillos están hechos de bambú y ChopValue comprime la madera para hacer una amplia variedad de decoraciones para el hogar. Foto cortesía de ChopValue.